marzo 12, 2008

EL GENESIS

EL MUNDO ARDILLA Y LA PUBERTAD

Cuando se es joven y puberto estamos llenos de ilusiones, y alegría, con la idea de encontrar el amor verdadero, el príncipe azul o la princesa de los sueños, el tener ese compañero a tu lado, que te explicará el por qué de las cosas, que te guiará y te enseñará los caminos de la vida (si, como los tigres del norte) e irá de tu mano para siempre. Tenia 14 años cuando eso me ocurrió, fue la primera y única vez que sentí amor a “primera vista”, a casi 15 años de eso no he experimentado una sensación igual; la vi, no podía dejar de verla, me la presentaron, no supe que decir, buena persona, excelente persona diría yo, para mi la persona mas inteligente, mas paciente, con un comentario inteligente o gracioso que hacer, alta, delgada, morena, ojos miel, y para terminar con mi listado de halagos músico, su instrumento sax tenor, salíamos juntos casi todos los fines de semana a diferente lugares, café teatro, cine, alguna fiesta en común, no parecía molestarle mi compañía en absoluto, toda su familia me conocía, y la mía igual, me sentía muy seguro, con todo el antecedente no podía llevar las de perder, moría de ganas por tomarla de la mano, o darle un beso, a los 14 mi libido apenas empezaba a abrir un ojo, un buen día me arme de valor, me levante esa mañana y me dije, ya es suficiente de amistad, todo indica que las cosas saldrán bien, la vi a lo lejos, atravesando el patio, iba hacia la cafetería, yo corrí por el camino contrario para provocar el encuentro, y así fue, -hola como estas?- Me saludó,- bien ¿y tu?, oye, quiero platicar contigo-, respondí, estamos platicando- me dijo, que te parece si caminamos hacia ese lado y te voy platicando lo que quiero decirte, su respuesta fue ok, caminábamos muy despacio, realmente hacia ninguna dirección en particular, no sabia como empezar, traté que las cosas fueran los mas “amigable” posible, finalmente no quería que me dejara de hablar por una situación de ese tipo, pero al ser joven e inexperto simplemente lo dije, -la verdad es que me gustas y me agradas mucho, y me gustaría ser tu novio, si, así fue, frunció el seño, me vio y me dijo la frase que aun me persigue día con día “me caes muy bien, eres buena onda, pero solo como amigo”, como una persona en tan solo 3 segundos te puede dar en la madre para siempre!, solo sonreí, ella me respondió, -en este momento es lo que siento, pero cambio de opinión con mucha rapidez, igual y a futuro todo puede pasar-obvio nunca paso, obvio empezó a andar con un rubio estúpido, obvio me volví inseguro, obvio seguí siendo su estúpido amigo, obvio pensaba en ella, obvio nunca volví a decirle a nadie lo que sentía, obvio me inicie en el mundo ardilla OBVIO!!

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