Todo empezó aquella tarde-noche de otoño, cuando después de muchas promesas al fin nos conocimos en un café de reconocido nombre a nivel mundial, al verte realmente no eras del todo lo que yo esperaba, es más ni mi tipo eres, sin embargo en mi optimista y esperanzante cabeza pensé que las cosas podrían salir bien; y una vez mas compruebo que el optimismo nunca lleva a nada bueno, mientras bebíamos café por primera vez hablaste de viajes juntos, infinidad de paseos, y hasta de boda!!… en fin, después de un par de citas las cosas agarraron calor… y después?... y ahora? Terminé siendo un contacto mas en tu agenda, si solo querías noches de pasión así lo hubieras pedido desde el principio, tan grandote (y hablo de índice de masa corporal, no te estoy haciendo ningún favor) y portándote como un adolescente, aun que si de madurez mental hablamos probablemente no has alcanzado la mayoría de edad.
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