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Si bien hay chicas afortunadas, que se enamoran y son correspondidas; hay muchas mujeres que mantienen su corazón al margen de las circunstancias y lejos de enamorarse, se dedican a buscar un buen partido. A estas mujeres no les importa si el galán es guapo o no, basta que tenga dinero y el interés suficiente en ellas para que les dé todo lo que desean.
¿Y cómo es que las pelan? Fácil, generalmente estas zorritas son guapetonas o le invierten a su cuerpo, para tener algo que ofrecer. Suelen ser bastante "facilitas" y experimentadas, gracias a lo cual los hombres las buscan. Una vez captado el interés de los machitos, hay que buscar al débil, al que se enamore y listo.
Mientras muchas mujeres esperamos el amor, andamos sólo con aquellos hombres que despiertan en nosotros las mariposas que revolotean en el estómago o elegimos a los hombres que nos gustan, que nos apasionan; otras se fijan en los que les convienen, los enredan, los divierten, no importa si les gustan o no, si los quieren o no, lo único que importa es lo que de ellos pueden obtener.
Así que ya sabes, ¿quieres viajar sin invertir? Búscate a un extranjero dispuesto a llevarte a su país; ¿quieres regalitos? Consíguete a un oficinista con buen sueldo que suela ser rechazado por las mujeres; ¿te quieres casar? Lo ideal es un tipo inseguro que vea en ti su sueño hecho realidad, y no olvides que también existe el bajísimo recurso de aprovecharte de ese buen hombre que siempre te ha amado y está dispuesto a todo por ti.
Pero si lo que quieres es amar y ser correspondida, entonces lo único que te queda es tener la suerte de tu lado.
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